¿Qué es un esguince?

Los esguinces o comúnmente llamados “torceduras” son lesiones de los ligamentos que unen los extremos óseos de las articulaciones producidas por un movimiento brusco que sobrepasa el limite funcional, sin alterar la congruencia articular. Cuando se altera la congruencia articular se trata de una luxación.

La gravedad del esguince que se establece con la rotura o no del ligamento. El esguince afecta casi siempre a articulaciones que soportan peso como el tobillo y la rodilla.

Las manifestaciones clínicas de los esguinces son dolor intenso y localizado, inflamación local, calor, tumefacción e impotencia funcional. El dolor de un esguince es intenso e impide practicar deporte durante un periodo variable de tiempo sin embargo, con un tratamiento adecuado, los esguinces de tobillo revierten con prontitud y no se convierten en un problema crónico, puntualiza Miguel Peña desde su clínica de fisioterapia Granada.

La fase inflamatoria del esguince dura entre 1 y 7 días; a las 15 semanas normalmente el ligamento ha alcanzo su estado anterior a la lesión , aunque este período dependerá de la distancia que separa los bordes de los ligamentos.

En el esguince leve se debe limitar la inflamación aplicando hielo en los primeros días, junto con un vendaje compresivo. El reposo es importante en la recuperación dejando el miembro en alto. La inflamación puede reducirse manteniendo el tobillo lo más elevado posible y con la utilización adecuada de la compresión. Debemos realizar ejercicios para fortalecer el tobillo. Si hay dolor al caminar, debe evitarse el apoyo para evitar aumentar la lesión. Recuperamemos la movilidad para volver a la actividad física.