Todas las mujeres están en riesgo de padecer cáncer de mama, particularmente con la edad avanzada. Sin embargo, hay factores específicos que aumentan significativamente el riesgo para las mujeres de todas las edades. A medida que más mujeres toman conciencia de estos factores, las que están en alto riesgo pueden explorar sus opciones para reducir su riesgo.
El factor de riesgo más común es una mutación genética hereditaria que aumenta enormemente las probabilidades de desarrollar cáncer de mama. Para algunas mujeres, las mutaciones genéticas hereditarias pueden aumentar los riesgos de por vida de desarrollar cáncer de mama a más del 86%. Para las mujeres que han visto morir a varios miembros de la familia después de luchar contra el cáncer de mama, la opción más común para reducir el riesgo es la mastectomía profiláctica bilateral, es decir, la extirpación preventiva de ambos senos.
La decisión de someterse a una mastectomía profiláctica es difícil y puede no ser la correcta para todas las mujeres de alto riesgo. Quienes se enfrentan a esta decisión deben sopesar diversos factores médicos y personales, uno de los cuales son las opciones que tienen a su disposición para la reconstrucción mamaria. Ahora tenemos la capacidad de ofrecer a las mujeres una gama de soluciones de reconstrucción que permiten a cada mujer elegir la que más le convenga.
Evaluación del riesgo
Las estadísticas del Instituto Nacional del Cáncer indican que alrededor del 12% de las mujeres en la población general desarrollarán cáncer de mama en algún momento de sus vidas. Uno de los factores más importantes que aumenta el riesgo de una mujer es una mutación hereditaria en el gen BRCA1 o BRCA2 que impide que el gen realice su función adecuada, que es producir proteínas que ayudan a suprimir tumores. Las mujeres con una mutación BRCA1 o BRCA2 tienen un riesgo mucho más alto de por vida de cáncer de mama y gran parte del riesgo ocurre a una edad más temprana.
Los expertos no están de acuerdo con las estadísticas exactas para las mujeres con mutaciones genéticas porque diferentes estudios de familias con BRCA y otras mutaciones han identificado diferentes riesgos a lo largo de la vida. Otras mutaciones genéticas que aumentan el riesgo de cáncer de mama en las mujeres son PALB2, CHEK2, ATM, PTEN, TP53, CDH1 y STK11.
También hay mujeres con un historial familiar muy fuerte de cáncer de seno que pueden tener mutaciones genéticas no identificadas no BRCA que pueden buscar asesoría genética para ayudar a determinar su riesgo de cáncer de seno. Los factores que aumentan el riesgo incluyen un fuerte historial familiar de cáncer de mama, particularmente en una madre, hija o hermana diagnosticada antes de los 50 años; herencia judía asquenazí, radiación previa a la mama y un historial personal de ciertas anomalías en el tejido mamario que son marcadores de mayor riesgo, como la hiperplasia ductal atípica o el carcinoma lobular in situ.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, las mujeres que se someten a una mastectomía profiláctica pueden reducir su riesgo de desarrollar cáncer de mama en un 95% y aquellas con un fuerte historial familiar pueden reducir el riesgo en un 90%. Las estadísticas de reducción de riesgos para la mastectomía profiláctica son convincentes. Pero cada mujer es un individuo y hay muchos factores que influirán en su decisión. Junto con la consulta con su médico, debe reunirse con un cirujano plástico que pueda proporcionarle explicaciones detalladas de las opciones de reconstrucción que tiene a su disposición y los resultados que puede esperar de cada una.
Reconstrucción mamaria
La reconstrucción mamaria después de la mastectomía profiláctica puede realizarse durante o poco después de la mastectomía o puede realizarse meses o incluso años después. Un nuevo seno puede formarse con implantes artificiales o con el propio tejido de la mujer, en un procedimiento conocido como reconstrucción autóloga.
La principal ventaja de los implantes es que la cirugía reconstructiva es más fácil y rápida. Sin embargo, los implantes no son una solución permanente, ya que son cuerpos extraños que pueden causar diversos problemas cosméticos y médicos. Aunque los implantes en los Estados Unidos tienen una garantía de diez años, muchos tienen que ser removidos o reemplazados mucho antes de eso.
Para las mujeres que optan por implantes, a menudo colocamos implantes por encima del músculo pectoral utilizando implantes de gel cohesivo, que son un nuevo tipo de implante que es más suave que un implante de solución salina y que mantiene su forma mejor que un implante de gel de silicona tradicional.
La reconstrucción autóloga proporciona los resultados más duraderos y los más altos niveles de satisfacción del paciente. Debido a que están hechos del propio tejido de la paciente, los senos restaurados son suaves, cálidos y se ven y sienten más naturales que los implantes.
El tipo más avanzado de reconstrucción, llamado reconstrucción mamaria con «colgajo de perforador», utiliza técnicas microquirúrgicas para preservar el músculo subyacente en el sitio del donante mientras transfiere cuidadosamente la grasa y la piel junto con un suministro de sangre para crear un nuevo seno. La cirugía de colgajo con perforador utiliza con mayor frecuencia tejido del abdomen, pero el muslo también sirve como sitio donante, por lo general cuando el abdomen no está en condiciones de ser utilizado.
Hemos hecho avances notables en la cirugía reconstructiva. Además de crear un seno de aspecto natural, podemos reconectar los nervios para restaurar la sensación en el seno. También podemos conservar el pezón y la areola durante la mastectomía para producir una mama que es casi indistinguible de la mama antes de la mastectomía. A pesar de lo difícil que es para una mujer aprender que está en alto riesgo de desarrollar cáncer de mama, es reconfortante saber que tiene opciones que pueden preservar tanto su salud como su sentido de sí misma.